La capacidad de concentrarse en una actividad durante mucho tiempo te permite resolver problemas complejos y realizar tareas profesionales de manera efectiva.
Sin embargo, mantener la concentración es un verdadero desafío: trabajar en un espacio abierto, el teléfono sonando constantemente, decenas de correos electrónicos y notificaciones al día lo impiden de manera efectiva.
¿Qué puedes hacer para mejorar tu eficiencia en el trabajo? Aprende en este artículo las mejores formas de lidiar con los problemas de concentración.
Distractores: las fuentes del problema
Al hablar de falta de concentración debemos hacer mencionar principalmente a los factores que originan dicha desconcentración. En este punto, podemos hablar de dos factores: internos y externos.
Distracciones internas
Algunas de las razones por las que no puedes concentrarte más tiempo en el trabajo están en tu cabeza.
Ansiedad y recuerdos: estás tratando de hacer una tarea de principio a fin, pero una batalla está ocurriendo en tu cabeza. Los miedos, las emociones no trabajadas y los recuerdos se hacen sentir. Es difícil borrarlos y puedes sentirlos por todo el cuerpo (dolor abdominal o tensión en la espalda).- Cabeza llena de ideas: te sientas frente a la computadora, comienzas a trabajar en un tema y, en este punto, la mente comienza a generar nuevas ideas. Tienen sentido para ti, por lo que tu atención se centra en dichas ideas. Simplemente hacer malabarismos entre dos cosas diferentes te hace perder el control.
- El hábito de buscar noticias «rápidas»: te sientas en tu escritorio y quieres empezar a trabajar, pero antes de ponerte al día, sin saberlo, abres una página de noticias en tu navegador o navegas en las redes sociales. A tu cerebro le gusta absorber información fresca, por lo que habitualmente se la proporcionas.
- Fatiga: Si, a pesar de tus mejores intenciones, tienes problemas de concentración en el trabajo, porque cometes errores de principiante, no puedes recordar una palabra determinada, el dolor de espalda te distrae, es señal de que solo necesitas descansar.
Distracciones externas
Por otro lado, las distracciones externas tampoco te permiten concentrarte al 100% en tu trabajo y estas dos son las más comunes:
- Mensajes y llamadas entrantes, notificaciones de mensajería: incluso el mejor entrenamiento de concentración no resolverá el problema si permites que tu pensamiento se detenga constantemente al momento de escuchar el tono del teléfono o notificaciones.
- Estímulos excesivos: si bien es posible que no estés prestando demasiada atención al ruido que te rodea o que no te moleste una luz fluorescente parpadeante, tu cerebro está procesando esta información todo el tiempo.
Estrategias para fortalecer la concentración en el trabajo
Vale la pena conocer algunos métodos que ayudarán a mejorar la memoria y la concentración, así como también a aumentar la efectividad del aprendizaje.
Atender las necesidades fisiológicas
La fatiga, el hambre o la falta de sueño te distraen efectivamente de las tareas y reducen significativamente tu eficiencia. Así que, si quieres concentrarte en el trabajo, invierte en dormir, una dieta saludable y ejercicio.
Cuida tu condición mental
Si a menudo te sientes ansioso o triste, probablemente te cueste concentrarte. A veces, el mejor entrenamiento para la concentración es aliviar la tensión estando cerca y hablando con personas de confianza o yendo a terapia.
Además, un buen ejercicio de concentración es aprender mindfulness, es decir, desplazar la atención al “aquí y ahora”, mediante ejercicios de relajación durante los descansos en el trabajo.
Divide tu trabajo en bloques cortos y desactiva las notificaciones
Trabaja en bloques cortos de enfoque ininterrumpido (por ejemplo, 30 minutos), durante los cuales tu teléfono estará en silencio y todas las notificaciones en tu computadora estarán ocultas.
Más tarde, puedes responder a todos los mensajes pendientes, consultar la información más importante y volver a llamar si es necesario. Este modo de trabajo es la mejor manera de mejorar la concentración en el empleo.
Escribe las ideas que se te ocurran sin interrumpir tu trabajo
Acostúmbrate a anotar cualquier idea que se te venga a la cabeza y vuelve inmediatamente a la tarea en la que estás trabajando. Esta estrategia ayuda a mantener la atención en el trabajo y al mismo tiempo apoya tu creatividad: no te perderás ninguna idea si la escribes en un papel y la analizas después de finalizar la tarea actual.
Acordar las reglas de funcionamiento con colegas o miembros del hogar
Dependiendo de dónde trabajes, en la oficina o en casa, establece las reglas de cooperación con tus colegas o miembros del hogar. Ten en cuenta minimizar los estímulos del entorno y la cantidad de distracciones resultantes de otras conversaciones. Por ejemplo, puedes pedirles a tus colegas que no te involucren en ninguna reunión en determinados momentos.
No te critiques por no poder concentrarte
Sé comprensivo contigo mismo: cuando te distraigas, no te regañes por ello. Tal diálogo interno provoca tensión emocional y estrés en el cuerpo, lo que no solo no servirá para tu bienestar, sino que también prolongará el tiempo de la distracción en sí.
El truco no es concentrarse durante mucho tiempo, sino volver a la tarea correcta rápidamente después de la distracción.
Resumen
¿Cómo mejorar la concentración en el trabajo? Sin duda vale la pena entender primero cuál es la causa principal de las distracciones. ¿Quizás te enfrentas a una ansiedad interna? ¿Tu entorno está sobrecargado de estímulos? ¿O la mente está generando constantemente zumbidos en forma de pensamientos desordenados y nuevas ideas?
Cada uno tiene que conocerse a sí mismo y buscar sus propias soluciones. Sin embargo, lo que seguro funcionará es trabajar en bloques cortos, limitando las notificaciones en los dispositivos electrónicos y el uso de técnicas de regeneración de energía durante los descansos.
