¡Defiende sus derechos! Cómo el INAPAM protege a las personas Adultas Mayores contra violencia y maltrato
¡Defiende sus derechos! Cómo el INAPAM protege a las personas Adultas Mayores contra violencia y maltrato
Cuando los derechos de las personas adultas mayores son vulnerados, y se presentan situaciones de violencia, maltrato o abandono, es fundamental que reciban el apoyo necesario. En estos casos, la Subdirección Jurídica del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) ofrece asesoría jurídica especializada para proteger a esta población. Esta asesoría está disponible a través de varios canales, incluyendo el correo electrónico (asesoriajuridicainapam@inapam.gob.mx), así como atención presencial en sus oficinas ubicadas en Petén 419, Colonia Vértiz Narvarte, Alcaldía Benito Juárez, Ciudad de México. El horario de atención es de lunes a viernes de 8:30 a 14:30 horas, y también se puede solicitar orientación llamando al número telefónico 55 5925 5366.
El INAPAM se esfuerza por promover una cultura del buen trato hacia las personas adultas mayores. Su objetivo es generar un cambio en la manera en que la familia, las instituciones y la sociedad en general perciben y tratan a la población mayor, buscando prevenir la discriminación, el maltrato y cualquier tipo de violencia. Además, el INAPAM trabaja para fomentar el reconocimiento y la valoración social de las personas adultas mayores, contribuyendo a fortalecer la cohesión social y mejorar su calidad de vida.
Una de las maneras más efectivas para prevenir los malos tratos hacia las personas adultas mayores es informarles acerca de sus derechos y las instancias a las que pueden acudir en caso de ser violentados. La Subdirección Jurídica del INAPAM, a través de sus distintos canales de atención, está disponible para brindarles la orientación y el apoyo necesario en situaciones de violencia, maltrato o abandono.
Además, el INAPAM invita a la sociedad a sumarse a sus esfuerzos en la promoción del buen trato hacia las personas adultas mayores. A través de programas de capacitación, busca sensibilizar a quienes brindan servicios a esta población, a sus familiares y a la comunidad en general, con el fin de prevenir el maltrato, erradicar la discriminación y fomentar una cultura de respeto hacia la vejez y el envejecimiento. En esta cultura se dignifica a las personas mayores, reconociéndolas como sujetos plenos de derechos. Para más información sobre estos programas y cómo participar, se puede visitar el siguiente enlace: www.gob.mx/inapam
¡INAPAM resuelve el problema de los Adultos Mayores con este nuevo servicio gratuito!
Los prejuicios y estereotipos asociados con la vejez, como la asignación de roles en función de la edad, la percepción de que la vejez está inevitablemente ligada a la enfermedad, la creencia de que las personas mayores son asexuadas o improductivas, contribuyen a la discriminación y el maltrato. Estos prejuicios limitan la comprensión sobre la diversidad de experiencias y capacidades de las personas adultas mayores, quienes siguen siendo activas, independientes y con derechos a lo largo de su vida.
Por ello, es crucial erradicar estas representaciones sociales negativas y promover una visión más justa y realista de la vejez. Este cambio debe reflejarse en la manera en que nos expresamos, en las relaciones sociales que construimos, en los medios de comunicación y en las redes sociales. De esta forma, podemos contribuir a una sociedad donde las personas adultas mayores reciban un trato digno, sin discriminación y libres de toda forma de violencia.
Para fomentar un buen trato hacia las personas adultas mayores, se recomienda evitar asociar la vejez exclusivamente con enfermedad, discapacidad, fragilidad o dependencia, y en su lugar, promover un envejecimiento saludable y activo, manteniendo la participación de las personas mayores dentro de las comunidades.
Es importante utilizar términos precisos e inclusivos al referirse a las personas adultas mayores, evitando el uso de expresiones que perpetúan estereotipos negativos o infantilizan a esta población. Asimismo, se debe promover una comunicación asertiva y respetuosa, reconociendo la diversidad de experiencias y preferencias entre las personas mayores, y permitir que sean ellas quienes decidan sobre sus actividades y su vida cotidiana.
Finalmente, es esencial mostrar representaciones diversas y realistas de las personas adultas mayores, evitando limitarlas o ignorar sus decisiones, para así construir una sociedad más justa y respetuosa con la vejez.
