Presta atención a tus últimas 250 semanas cotizadas al tramitar Ley 73 de la Pensión IMSS
Dos marcos legales diferentes, la Ley de 1973 (también conocida como la “ley antigua”) y la Ley de 1997 (comúnmente conocida como la “ley nueva”), rigen el proceso de jubilación y las condiciones que los empleados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) deben cumplir al llegar a la edad de jubilación.
Un empleado debe satisfacer los requisitos señalados en la Ley 73 del Seguro Social para tener derecho a una pensión vitalicia. Esta ley se aplica a quienes comenzaron a cotizar al Seguro Social antes del 1 de julio de 1997. Aquellos trabajadores que se hayan afiliado al programa de pensiones del IMSS tienen derecho a recibir un premio monetario por su participación.
¿La Pensión Bienestar bajará la edad mínima para recibir el beneficio?
Importancia de tus últimas 250 semanas cotizadas
Una diferencia entre los trabajadores de la Ley 73 y los de la Ley 97 es que los trabajadores de la Ley 73 tienen derecho a recibir cierta cantidad cada mes por el resto de su vida, la cual se determina por tres factores:
- Cantidad de semanas cotizadas
- Edad de pensión
- Promedio salarial de las últimas 250 semanas
La exactitud del cálculo de su pensión depende del salario medio que haya percibido en el transcurso de las 250 semanas anteriores; por lo tanto, este último punto es bastante importante. No es relevante el hecho de que haya trabajado por un salario bajo, o incluso por el salario mínimo. Es con base en este lapso de 250 semanas que usted recibirá la cantidad que ganaría cada mes al jubilarse.
La Modalidad 40 del IMSS es capaz de atraer a un número importante de participantes debido a esta razón en particular. De acuerdo con los requisitos de la Ley 73 del IMSS, el único objetivo de esta estrategia es elevar el salario promedio que se otorga a los trabajadores. En caso de estar sujeto a la Ley 97, lo más ventajoso sería afiliarse por el número completo de semanas con la cotización más baja posible.
Sin embargo, en caso de que estés sujeto a la Ley 73, estás obligado a proporcionar el mejor salario que te sea práctico durante las últimas 250 semanas de cotización al IMSS. El número de semanas que hayas acumulado es directamente proporcional al impacto positivo que haya tenido tu salario en el transcurso de las últimas 250 semanas.
Es posible que la modalidad 40 se vuelva problemática para los trabajadores que solo alcancen el criterio de 500 semanas cuando se esté considerando el análisis costo-beneficio de una inversión. Normalmente, puede considerarse que el inicio de las mejores circunstancias comienza a las 800 semanas, mientras que se recomienda que el inicio del proceso comience a las 1000 semanas. Disponer de ciento quince mil o de dos millones de dólares aumenta considerablemente las oportunidades disponibles.
Las afirmaciones anteriores son trazos gruesos que se generan a partir de los parámetros que frecuentemente se suministran a lo largo del proceso de alcanzar la jubilación. En consecuencia, el plan de pensiones perfecto se desarrolla mediante el proceso de análisis de cada caso concreto, preferiblemente con la ayuda de un asesor de pensiones cualificado.
Es posible que la Modalidad 40 no resulte especialmente atractiva para los trabajadores que tienen un elevado número de semanas cotizadas y cuyos ingresos con su empresa durante las últimas 250 semanas han sido tan buenos que apenas influirían en su pensión. Esto se debe a que la Modalidad 40 tendría un impacto positivo relativamente pequeño en su pensión.
La Modalidad 40, en cambio, tiene el potencial de tener un impacto significativo si esas 250 semanas se cotizan con una cotización alta. Esto es cierto incluso si el trabajador ha tenido unos ingresos significativamente más bajos a lo largo de toda su vida laboral. Con un mayor número de semanas, puede ser posible obtener un rendimiento satisfactorio de la inversión (ROI) en tres, dos o incluso un año a partir de una inversión en la modalidad 40.
Dicho de otro modo, no es necesario cotizar esos cinco años completos o, para ser más precisos, 250 semanas. Del mismo modo, las personas que opten por seguir trabajando después de los 60 años obtendrán una pensión adicional del 5% por cada año consecutivo de servicio, empezando por el 75% a los 60 años, aumentando al 80% a los 61 años, y así sucesivamente, hasta alcanzar finalmente el 100% a los 65 años.