Aunque el TSJC declarase un acuerdo de conformidad, el juicio en la Audiencia Provincial está previsto que se celebre el martes.
Condenan a dos años de cárcel a un matrimonio por estafar a una empresa impartiéndole falsos cursos de formación.
Dos años de prisión y una condena de 1.620 euros han sido impuestas a un matrimonio que fue declarado culpable de estafar a una empresa proporcionándole falsos cursos de formación.
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Las palabras del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria
Según un comunicado difundido por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, el juicio que estaba previsto para este martes a las 11.15 horas en la Audiencia Provincial ha sido aplazado al haber alcanzado las partes un acuerdo de conformidad (TSJC).
Según el escrito de acusación y las defensas de los acusados, la señora ejercía como jefa de Recursos Humanos de la empresa y era la encargada de determinar las necesidades formativas de la compañía y de contratar los cursos de formación.
En 2014 y 2015, la acusada adjudicó múltiples contratos de cursos de formación a la empresa propiedad de su marido.
En el escrito de acusación se dice que “de común acuerdo, con ánimo de lucro ilegítimo, establecieron una estrategia” para generar 56 facturas y documentación de 56 cursos después de que su empresa los contratara. Esto se hizo después de que su empresa les contratara para impartir 56 clases diferentes.
A continuación, los acusados “rellenaban todos los documentos y simulaban las firmas de los supuestos asistentes a los cursos”, tanto en las actas como en los controles de asistencia, los recibos de los diplomas de los cursos y la rúbrica de cada uno de los diplomas, donde se simulaba la firma de los alumnos. Las firmas eran simuladas tanto en las actas como en los controles de asistencia.
Además de esto, “rellenaban deshonestamente los cuestionarios de satisfacción y la evaluación de la eficacia del curso, todo ello para crear una apariencia de autenticidad en la empresa y emitir después la correspondiente factura, sin que el curso se realizara realmente y sin que nadie de la empresa demandada se presentara en la planta para realizar actividad formativa alguna”, según los documentos judiciales.
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¿Cuánto lograron robar?
Por tanto, la organización perteneciente al acusado facturó 379.752 euros por una formación que no llegó a finalizar.
En abril de 2016, el acusado sufrió sendos robos en sus domicilios de Asturias y Santa Cruz de Bezana, donde tenía almacenados un total de 10.600 euros y 16.000 euros, respectivamente. Fue detenido en posesión de 1.636 euros, además se intervino el vehículo de trabajo del acusado.
No obstante, se incautaron 262.098 euros, que fueron abonados a la empresa perjudicada, la cual manifestó sentirse resarcida de su pérdida.
Tanto el Ministerio Fiscal como los dos acusados coinciden en que las circunstancias constituyen una trama continuada de falsificación de documentos privados y mercantiles, así como un delito de estafa agravada. Todos los implicados piden que cada uno de los acusados cumpla dos años de prisión y pague 1.620 euros de multa.
¿Y si en lugar de robar dinero, robaran el tiempo de las personas? ¡Eso sí sería un delito creativo!
¡Vaya tela! Estos estafadores no solo se casan, ¡también nos roban con cursos falsos! ¿Dónde vamos a llegar?
Totalmente de acuerdo, es increíble la falta de ética de estos estafadores. Parece que no hay límites para su ambición. Es hora de tomar acción y denunciar estos cursos falsos para proteger a otros de caer en sus trampas. ¡No podemos permitir que sigan aprovechándose de nosotros!
¡Vaya tela con este matrimonio estafador! Seguro que se fueron de luna de miel con lo robado. 😱🏝️