
Debido a la falta de apoyo a los atletas de alto rendimiento y su degradación a pesar de ganar medallas, el deporte confederado ha sido objeto de controversia desde que la actual administración del gobierno federal tomó posesión.
El hecho de que a todos los atletas mexicanos se les haya exigido firmar una carta compromiso a cambio de recibir ayuda económica y becas por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte ha sido motivo de polémica desde hace varios años. Actualmente, este debate se ha reavivado como consecuencia directa de Ana Gabriela Guevara, titular de la Conade.
Ella expone los requerimientos de la Conade en dicha carta
La cual está incluida en las Reglas de Operación del Programa de Cultura Física y Deporte para el próximo ejercicio fiscal. De no cumplir con estos requisitos, es posible que los deportistas pierdan su beca.
La parte de “Conducta” del documento “Carta de Aceptación-Compromiso”. El punto 7 de la sección “Conducta” se refiere a las declaraciones realizadas a los medios de comunicación:
“Abstenerse de hacer declaraciones sin fundamento y debidamente motivadas contra instituciones deportivas, estatales o nacionales, dirigentes deportivos, entrenadores o grupos multidisciplinares”.
Las publicaciones relacionadas con las redes sociales se tratan en el punto 8:
“Ser responsable de todas las declaraciones que emita en cualquiera de las redes sociales en las que me desempeñe, no dañaré la imagen institucional y/o de alguno de los representantes del Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte.” “Ser responsable de todas las declaraciones que emita en cualquiera de las redes sociales en las que actúe”.
La leyenda de la Conade, que establece que los firmantes aceptan el peligro de perder la beca si no cumplen, es lo que cierra la “Carta de aceptación-compromiso”.
Si no sigo las reglas del programa disciplinario o no cumplo con mis responsabilidades, entiendo que mi beca será rescindida por la CONADE. Esta carta está libre de ignorancia, inexperiencia, desproporción, agravio, error, dolo y mala fe, porque fue escrita de acuerdo a mi libre y espontánea voluntad.